Bueno, primero necesitas crear una cuenta en Google My Business. Es como abrir una puerta mágica al mundo de Google Maps. Una vez que estés dentro, busca tu negocio. Si ya está en el mapa, reclámalo como tuyo. Si no lo encuentras, ¡pues añádelo! Google Maps es como una fiesta y quieres asegurarte de que tu negocio esté en la lista de invitados.

Luego, prepárate para llenar tu perfil como si estuvieras preparando tu mejor plato para una cena especial. Agrega todos los detalles importantes: dirección, número de teléfono, horarios, ¡y no te olvides del toque especial, tu sitio web! Después de todo, quieres que la gente sepa dónde encontrarte.

Ah, pero la diversión no acaba ahí. Google podría pedirte que confirmes que eres el verdadero dueño de tu negocio. Es como un juego de detectives, pero menos complicado. Pueden pedirte que les des una llamada o esperar a que llegue un correo misterioso a tu puerta.

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¡Y ahora la parte más emocionante! ¡Optimiza tu perfil! Sube fotos bonitas, preferiblemente no de aquella vez en la que olvidaste peinarte, y mantén tu información actualizada. Las reseñas de los clientes son como el condimento secreto que le da ese toque especial a tu perfil. Así que anima a tus clientes a dejar comentarios encantadores.

En poco tiempo, tu negocio estará brillando en Google Maps como una estrella en el firmamento digital. ¡Listo para ser descubierto por el mundo!